Esperando en las inocuas aguas del mar en calma desesperado en el abismo negro de los nombres pronunciados en las vidas enteriores
tratando de llegar a las orillas que lejanas se ven ante una orilla que me espera
pero a cada braceo se aleja cada vez mas burlandose de mi y cantando en mi cabeza confundida trato de olvidar ese gran dolor de unas tardes perdidas pasando fugazmente como los ultimos recuerdos de un ahogado patalenado por la salvacion eterna en que grito a Dios
sientate a mi lado y dame un beso, quiero platicar contigo de algunas cosas pendientes.
Dios respondio- hijo mio ¿crees que tengo tiempo para esas cosas? solo dime al grano que es lo que quieres?.
pero la estupidez embriago mis palabras y solo sollose lagrimeando contemplativamente mi impotencia.
entonces Dios levanto la mano, agito su dedo, en ese instante senti una gran pasividad invadiendo lo que quedaba de mi cuerpo, despues me vi rodeado de la vegetacion mas exotica que jamas habia visto pero solo estaba mi cabeza.
no pude saber de mis mas extremidades.
no me senti asustado mas bien bendecido, tenia mi cabeza, mis ojos mi mente, mi lengua avidas de sensacion y de destruccion, destruccion, destruccion, destruccion.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario